Queremos compartir esta historia y los milagros que hace Dios. Alberto es una persona que necesitaba realizar cambios en su andador para trasladarse a su trabajo y andar diario. El zapato lo delata de su andar. La SENADIS estaba intentando conseguirle uno, pero no encontraban lo adecuado para Alberto. Dios nos puso en nuestro camino y pudimos entregarle un andador y no cualquiera por que era perfecto para el, porque se regula en la altura y tiene una silla para reposar. Solo Dios puede hacer estas cosas conforme a nuestro corazón. Bendecidos para bendecir.